¿Cuántas campañas hemos visto pasar con ejecuciones gráficas increíbles, pero con pésimas redacciones en sus textos? Y es que no sólo basta con ser muy creativo y hacer diseños increíbles, pues a pesar de que hoy en día la gente ya no lee, es necesario que nuestros mensajes estén bien construidos, sean directos, claros y breves, y por supuesto, estén acompañados de imágenes congruentes con nuestro mensaje.
Es claro el peso que tiene el contenido visual en una campaña, pero por más buena que sea la imagen que contenga el anuncio, si su complemento escrito es limitado o confuso, no logrará el cometido de toda estrategia: posicionar su producto o marca.
Está claro que cada vez leemos menos; entonces, el reto está en generar mensajes que nos permitan conectar de manera muy rápida con nuestras audiencias y poder difundir nuestra información, ya sea para persuadir, convencer o influir en nuestro público objetivo.
Una campaña exitosa debe contener cada uno de los siguientes elementos: la oferta, el mensaje y diseño de los anuncios, la similitud gráfica (el “look & feel” de toda tu campaña) y tu segmentación o a quien está dirigida la oferta.
Uno de los grandes retos en la comunicación es lograr conectar con nuestras audiencias, ante el bombardeo de comunicación al que estamos expuestos cotidianamente. Existen herramientas como son las infografías que nos ayudan a producir materiales que sean ligeros, con formatos gráficos y escritos que permitan entender una idea o concepto de manera ágil. Éstas permiten combinar mensajes, información y diseño de manera muy simplificada, además de ser fáciles de compartir (en redes sociales, por ejemplo; aunque ese es un tema que tocaremos más adelante) y recordar.
Otra técnica que es de mucha utilidad para generar “engagement” con tu audiencia objetivo es el “storytelling”. Este método de comunicación a través de contar historias, nos permite cautivar audiencias y generar mensajes con un alto contenido emocional. La gran ventaja de estas herramientas es que pueden ser adaptadas tanto a medios tradicionales, como a canales digitales.
Sea cual sea la forma de comunicar que elijamos, debemos estar conscientes de que todo debe estar alineado: el objetivo, el mensaje, el medio, la estructura, la forma y el orden. Si tomamos en cuenta esos factores, las probabilidades de éxito de nuestra campaña serán más altas y no lo dejamos completamente en manos de la creatividad. A final de cuentas, una maravillosa idea con una mala ejecución puede terminar como una mala idea.
En Contacto en Medios llevamos más de 20 años contando historias y colaborando con nuestros clientes para crear, adaptar y difundir mensajes e impactar con éxito a todas las audiencias.