El mundo ha evolucionado de manera drástica en los últimos años y así también la forma en que nos comunicamos. El confinamiento nos hizo transformar nuestros hábitos de consumo de información y buscar diferentes medios para mantenernos al día, entretenernos, trabajar e incluso para estudiar. Aprovechar esa evolución para posicionar mensajes depende del entendimiento de los ajustes en los medios, del entorno periodístico y digital, y del trabajo en Relaciones Públicas
Aun antes de iniciada la pandemia, los canales digitales ya eran mucho más solicitados entre la población, mientras que el consumo de medios tradicionales comenzaba a ser menor; lo que puede deberse a diversos factores: la credibilidad de los grandes medios informativos ha sido fuertemente cuestionada, que la población más joven tiene una creciente preferencia hacia lo digital, o el uso de dispositivos móviles como fuente de información diaria, entre otros.
Sin embargo, no significa que los medios tradicionales estén cerca de desaparecer; simplemente se trata de un ecosistema digital que hemos adoptado debido al cambio tecnológico, cultural y social, y en el cual miles de empresas han tenido que verse inmersas.
Los medios tradicionales han aprendido a adaptarse a los nuevos formatos y a encontrar la forma de brindar información valiosa y confirmada con hechos. Las noticias por televisión y los programas de radio se siguen posicionando como la fuente oficial principalmente del sector salud, industria vital para momentos de crisis como el que estamos viviendo. Los periódicos, por su parte, han migrado a las plataformas digitales replicando sus notas y columnas en páginas web y podcasts, lo que ha generado en su audiencia un rango de edad variado.
Cambio y adaptación, esa es la clave. No debe sorprendernos que durante el confinamiento, la televisión abierta incrementara su rating 3.36 puntos y la radio creciera su audiencia 4.36% y 33% su escucha en hogares, siendo los noticieros el género favorito por los televidentes y radioescuchas.
Por otro lado, el consumo de redes sociales, canales digitales, portales web, streamings y podcasts también va en aumento y sin duda, son medios que llegaron para quedarse. Es aquí donde los consumidores toman decisiones de compra, siguen a influenciadores de opinión y se ven afectados de manera inmediata por la información diaria que pueden consultar a través de sus celulares o computadoras portátiles.
Ahora… ¿cómo usar todos estos medios a nuestro favor? Es importante señalar que cada medio tradicional o canal digital tiene un función y audiencia distinta. La labor del RP es guiar al cliente o a la empresa por el camino correcto de acuerdo con su objetivo, mensaje a posicionar y/o target. No todos los medios nos servirán para la misma estrategia y tampoco podemos descartar algún canal solo porque no estemos familiarizados con él. Por ello, es importante contar con el apoyo de un profesional que pueda alinear nuestras necesidades con el medio que queremos alcanzar y así lograr una correcta gestión.
En resumen, debemos tener en cuenta que no hay medio pequeño, todos pueden funcionar y complementar una estrategia de comunicación dependiendo de su relevancia en el sector, la audiencia y el objetivo deseado.