La llegada del Covid-19 a México ha acelerado la transformación tecnológica que como profesionistas, empresas e industrias estábamos atravesando. A nivel personal, en poco más de 100 días desde que inició la emergencia sanitaria, hemos transformado nuestros hogares en lugares de trabajo y participado en probablemente decenas de llamadas a través de plataformas virtuales por primera vez.
Desde el inicio de la emergencia sanitaria en México, los expertos en Relaciones Públicas hemos sido testigos de la creciente necesidad de fortalecer la imagen de las empresas entre sus clientes, proveedores y socios, a través de una comunicación efectiva para transmitir los esfuerzos que llevan a cabo para garantizar el suministro de sus productos y precios justos; además de publicidad efectiva, a través de canales adecuados, para informar qué acciones están tomando para garantizar la salud de sus empleados y la comunidad.
No es un secreto que para las empresas, la contingencia ha representado un reto sin igual que las ha llevado a reformular cómo venden, interactúan diariamente con sus socios y empleados, y forjan alianzas para conseguir sus objetivos de negocio. Las Relaciones Públicas no han sido la excepción y para ser capaces de ofrecer los mejores servicios, la velocidad de adaptarse a los cambios inesperados y encontrar alternativas funcionales y efectivas fue el segundo paso. El primero fue analizar cuidadosamente la situación y actuar en consecuencia.
Definir el problema
De acuerdo con una encuesta de la Asociación Mexicana de Ventas Online, los impactos más significativos de Covid para las empresas han sido la cancelación o suspensión de esfuerzos de promoción, la caída de demanda, problemas en el suministro y retraso en contrataciones, entre otros. Por otro lado, el home office o trabajo desde casa, ha provocado un cambio drástico en las culturas laborales “rígidas”, ya que las empresas se vieron forzadas a reorientar su comunicación efectiva con asociados, clientes, la industria y con las autoridades a distancia, para evitar contagios de coronavirus.
El objetivo principal siempre es el consumidor
Para los consumidores, la contingencia ha provocado un cambio importante en su comportamiento hacia las compras de productos básicos, alterado la lealtad que mantenían a las marcas y los ha volcado a comprar por internet, debido a las medidas de aislamiento y a una perspectiva negativa sobre el desempeño de la economía nacional. Esto ha provocado un cambio acelerado en la presencia online de las empresas, para ofrecer sus productos y servicios, y en la percepción en 7 de cada 10 compradores mexicanos quienes consideran al canal digital algo seguro o muy seguro para comprar productos.
Acorde a una consulta de McKinsey & Company, más de 40% de los ciudadanos en 6 de las 10 economías más relevantes a nivel mundial, como los Estados Unidos, el Reino Unido, España, Italia, India y China son cada vez más conscientes en su gasto de dinero. Al mismo tiempo, más personas esperan hacer una gran parte de sus compras en línea aún después de que se levanten las restricciones a la movilidad y las tiendas reabran.
Generar reputación y reflejarlo en las ventas
El alcance de las Relaciones Públicas puede incrementarse gracias a las herramientas tecnológicas. Si bien ya se ocupaban dichas herramientas, darles un nuevo giro y explorar nuevas alternativas a las opciones que ya se ofrecían será la clave para garantizar el éxito de las estrategias, el logro de los objetivos y el contacto con los responsables de los canales de comunicación. Algo que podría llamarse RP 4.0.
Al igual que otros sectores, el de las Relaciones Públicas ha evolucionado y se ha adaptado a las necesidades y condiciones actuales. Para ésta y prácticamente todas las industrias, no es tarde para incorporarse a la ola de transformación tecnológica y comunicación que la contingencia a acelerado. Acercarse con un experto ayudará a alcanzar sus objetivos de negocio, a través de una comunicación efectiva.