En el mundo, la inesperada llegada de una pandemia que afectara a casi todos los países (por no decir a todos) revolucionó de forma intempestiva la lógica de venta de los negocios que hasta entonces se componía, en el mejor de los casos, de una parte tecnológica, pero la mayoría de sus ventas estaban en físico. Este es el caso, por mencionar solo 1, de la industria restaurantera que, si bien, contaba con servicio a domicilio y ya habían algunas afiliaciones a apps de servicio de entrega como Rappi, DiDi Food o Uber Eats, no era menester hasta que a raíz de la covid-19, los establecimientos para comprar comida fueron cerrados en su totalidad para venta física de sus productos.
En contraste con otras empresas, que según, una correlación que hizo El Financiero, la valoración en el mercado de empresas como Amazon se incrementó en 74% y en el caso de Mercado Libre, 180% con una venta total estimada de 93 mil millones de dólares en 2020. Según estimaciones de la Asociación Mexicana de Venta Online en su último reporte sobre Estudio de Venta Online, publicado en 2021, el comercio electrónico en 2020 en México alcanzó los 316 millones de pesos, un incremento de 81% en comparación con el año anterior.
Si bien es cierto que muchas de los sectores como el de exhibición de películas, el inmobiliario y el restaurantero, entre otros, sufrieron graves daños económicos y una recesión mundial con la peor caída del PIB mundial, al menos desde la Segunda Guerra Mundial; el auge de empresas dedicadas al comercio electrónico elevaron sus cifras hasta 180% como es el caso de Mercado Libre.
A colación de este tema, las agencias de Relaciones Públicas tuvimos que darle un giro a nuestras estrategias que hasta ahora venían haciéndose de forma mixta igualmente, teníamos una estrategia digital que comenzó a partir de 2010, aproximadamente, con el famoso caso de los ‘youtubers’ y ‘twitteros’, que, como dato adicional, dejaron de llamarse así para convertirse en influencers, para no tener que dar publicidad a dichas redes; en fin, ese tema es arena de otro costal y que después ahondaremos en la evolución de lo digital en las Relaciones Públicas, que si bien, ya estaban convirtiéndose en una tendencia acelerada, no lo fue como la registrada a raíz de la pandemia por covid-19.
Medios nuevos aparecieron con contenidos digitales, muy visuales y de alto impacto, otros migraron su formato de contenidos y muchos otros, desaparecieron por la falta de entendimiento de lo que los lectores o audiencias estaban consumiendo, además de que las pujas por tener un contenido que genere views se ha vuelto un trabajo del día a día.
Y aunque aún no tenemos certeza del impacto general que tendrá la pandemia en términos del comercio electrónico, tendencias de compra y de visualización de contenido, ya hemos notado algunos cambios en el patrón del consumidor.
Ahora están más latentes a tener crisis de comunicación (véase caso La Costeña) cuyo impacto fue tal que generó el mayor decremento en ventas desde su fundación y los especialistas de la comunicación hoy, más que nunca, somos la guía para sacar a buen puerto todas las estrategias de venta que la marca tenga previstos.
En síntesis, la pandemia ha generado grandes cambios en la forma en la que concebimos el mundo hasta ahora, los medios de comunicación dejaron de tener todo el poder de la información y ahora los llamados “prosumidores” (consumidores y generadores de contenido) tienen el poder de una marca en sus manos, lo cual hace que las empresas tengan que ser más asertivos y transparentes en su comunicación.