Como se mencionó antes, el sector de alimentos y bebidas atraviesa una de sus más grandes transformaciones. Elementos que solían estar relacionados con otras industrias o con otros aspectos productivos, como la digitalización (abordada en la primera parte de este artículo), tomaron por sorpresa a quienes no estaban preparados para el cambio.
Surgieron diversas incógnitas ante la evolución en las formas de comunicar hacia dentro y fuera de las empresas (de todos los tamaños) y cómo ello se reflejaría en el desarrollo, el crecimiento y la percepción de las marcas. Reconocer tendencias informativas, saber cómo aprovecharlas y anticipar crisis resultaron en estrategias complejas hechas a la medida de cada empresa de acuerdo con sus objetivos particulares.
A continuación, seguimos con la lista de algunos conceptos que hace cinco años no figuraban en la industria, pero que ahora se traducen en elementos fundamentales para delinear una estrategia de comunicación:
Etiquetado
“La definición de un etiquetado en alimentos y bebidas debe integrarse como la herramienta de una política integral de salud y educación para atacar el problema de obesidad y sobrepeso en México, pero no como una receta, coincidieron legisladores, empresarios, autoridades y académicos”, esto es un fragmento de lo que hoy se lee en el tema respecto al tema del etiquetado.
En la estrategia de comunicación es importante integrar al equipo de comunicación temas regulatorios y de formulación, un ejemplo claro de que mantener a un equipo informado dará visibilidad hacia más y mejores estrategias de comunicación. Evaluar lo dañino debe considerar la valoración de las oportunidades.
¿Cómo podemos revertir desde el lado de la comunicación una medida que podemos considerar extrema, en un canal informativo y que genere valor hacia el consumidor? Para este punto es indispensable contar con voceros capacitados, informados y alineados en la nueva tendencia de speed talk; un statement sin contenido hoy es anticuado. En cambio, una buena declaración con el timing y a través de los canales correctos nos mantendrá en el ojo público bajo una perspectiva positiva.
La era del storytelling
2016 es el año que recordamos en el imaginario como el de mayor apertura de startups y proyectos de emprendimiento en el país. Tan solo entre 2012 y 2017 México vio crecer su población emprendedora a 12%, por encima de algunas economías europeas. Esto marcó otro cambio radical, con la llegada de conceptos como el storytelling.
El storytelling sigue siendo relevante para los actores que promueven el crecimiento de una empresa: el director, el productor, el desarrollador y ese que apostó contra todo y ahora cuenta su propia historia, una forma de competir en el mismo ring donde se codean magnates y empresas consolidadas en nivel informativo.
Debemos encontrar y contar historias que suman reputación a nuestra estrategia y que no sólo representen un reflejo de las ventas o planes globales. Cuando definimos la información de la industria hacia un nivel de mayor entendimiento y conexión con el consumidor, hablamos el mismo idioma.
Tendencias: ¿los veganos?
El veganismo, flexitarismo, eco friendly, pet friendly, son tendencias que surgen de la necesidad y decisión de llevar una vida más saludable sin consumir productos que pongan en riesgo especies del ecosistema, pero no son esas las tendencias que debemos tomar en cuenta cuando comunicamos alimentos y bebidas.
Ante un consumidor que se informa en 2 minutos, comparte todo el tiempo su statement en redes sociales y que busca un debate por los alimentos procesados, debemos integrar estrategias no sólo informativas, sino de respaldo y en donde recaigan datos, cifras fieles y que puedan debatir orgánicamente en la balanza informativa.
La industria de alimentos se trata de comunicar efectivamente y de manera constante. Comunicar lo que nos hace buenos, los mejores, lo que nos define como una empresa de “calidad”, aquello por lo que nació nuestro producto y que además tiene ciertas especificaciones para que el consumidor pueda llevarlo en su carrito del súper.
El debate sobre la sanidad, salubridad y oportunismo siempre seguirán, depende de nosotros responder a las tendencias informativas que también exige el consumidor.