El Renacimiento inició con una epidemia. Quizá sea muy apresurado compararlo con la situación actual, pero definitivamente hubo crecimiento exponencial en algunos rubros. Podríamos mencionar varios, pero ya llegaremos a ello. La pregunta ahora es ¿qué sigue en términos de e-commerce y qué tan arraigadas quedarán las formas de compra recientemente adquiridas en la contingencia?
La pandemia por covid 19 nos ha dejado un sinfín de lecciones, hábitos, necesidades y formas de pensar e incluso de asimilar la realidad. Nuestra capacidad de adaptación se puso a prueba con la ayuda de distintos elementos que van desde el home office hasta el comercio electrónico.
Pese a que ya éramos un país muy activo en las compras en línea, a partir del confinamiento esta modalidad creció 500% de acuerdo con cifras de Kantar World Panel, sobre todo en productos de farmacia, limpieza y alimentos. Las aplicaciones de reparto de comida, las de los supermercados y las que se han ido sumando aprovecharon bien las circunstancias.
Definitivamente no seremos los mismos cuando pase la contingencia, se vuelva cotidiana la Nueva Normalidad y el riesgo de contagio sea disminuido o erradicado (gracias posiblemente a la comercialización de una vacuna). ¿Será que el futuro sea en interiores y mantengamos las formas de compra recién adoptadas o como ha sucedido en países que ya superaron la pandemia, saldremos a abarrotar las tiendas y las plazas comerciales?
Los especialistas señalan que el avance digital derivado de la contingencia equivale a entre cinco y diez años e incluyó a grupos poblacionales que no estaban habituados a las compras digitales, ya sea por su condición económica, falta de acceso a internet o formas de pago digitales, o simplemente porque pertenecen a grupos de edad que no estaban interesados en comprar en línea. Ya no sólo las generaciones jóvenes adquieren productos o insumos a través de su smartphone o su computadora. Las personas mayores, grupo de riesgo ante el covid 19, tuvieron que aprender, sobre todo si es que viven por su cuenta.
Hace un año, de acuerdo con un estudio de la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO) señalaba que las principales razones para comprar en línea eran: recibir las compras a domicilio (58%); ahorro de tiempo (53%); encontrar más promociones y descuentos que en tienda física (48%); facilidad para comparar precios y variedad (47.4%); y finalmente, encontrar productos que no están disponibles en la tienda física (47%). Hoy, recibir las compras a domicilio quizá no sería una razón por sí sola.
Cuando termine la contingencia, y ya que probamos este método de compra, quizá podamos dedicar el tiempo destinado a las compras a otra cosa que tenga menor impacto en el ambiente, debido a la aglomeración de personas o el consumo de combustible de los traslados de personas sumados a los de las mercancías. La tendencia indica que el e-commerce no se irá y ahora tenemos más opciones para comprar y protegernos en tiempos de contingencia.